Me encanta el mundo en el que vivo. Un musulman y un cristiano se ponen de acuerdo para convocar a unas mujeres y convertirlas al islam. El Gaddafi, en el templo de la cristiandad, en la ciudad eterna, convoca a una serie de féminas, a través de una agencia, y ellas van, no sé si a convertirse a la religión del líder, lo que si está claro es que han conseguido un primer objetivo: la atención de los medios a escala mundial (hasta de nuestro mísero blog). Y hay quien se enfada y todo.
Creo que a la italiana Teresa de Lauretis le ha salido trabajo extra.
Creo que a la italiana Teresa de Lauretis le ha salido trabajo extra.
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