El gran documentalista que es Oliver Stone, nos ofrece el regalo extraordinario de una batalla clásica: Alejandro Magno frente a Darío III, a vista de pájaro, como nunca antes se había producido en el cine; la batalla de Gaugamela, en la que el Gran Alejandro vence a su oponente persa, simboliza al personaje como un águila que vuela libre, frente al disciplinado ejército enemigo.
Desde arriba, vista a través de los ojos del noble pájaro, podemos observar estrategias militares, como la flecha oblicua griega, que tan buenos resultados dio a este héroe legendario, del que César siempre tuvo envidia, porque había conseguido la gloria a la corta edad de treinta años. Lo que él no sabía aún era que sus triunfos iban a ser más duraderos que los del joven macedonio.
El cine, esa gran ventana abierta al mundo, según Chabrol, y a la Historia, añadimos nosotros, con su libertad creativa, nos puede ofrecer este tipo de satisfacciones escópicas, para placer de la mirada. El sueño del cine es el sueño de Frankenstein: volver a dar vida a los muertos. Cada vez son más sólidos y precisos los estudios que realizan los equipos contratados por la industrias cinematográfica con esta finalidad, aunque la necesidad de rellenar huecos, por falta de fuentes escritas o de cualquier otro tipo ( arquológicas, epigráficas...) les obligue a ciertas desviaciones, muy criticadas. Pero estas mismas dificultades las tienen los historiadores, que nunca se arriesgan si no tienen datos (como debe ser) y ya hemos visto en posts anteriores lo que son capaces de hacer los documentales divulgativos, con fines espurios y no creativos, ni científicos.
El director español Alejandro Amenábar nos cuenta, en el material adicional que acompaña al DVD de Ágora, las dificultades económicas para recrear ambientes clásicos, por lo que debe recurrir a sistemas informáticos de animación para reducir gastos. Son grandes empresas para recrear acontecimientos del pasado que, por unos momentos, revivimos y nos identificamos plenamente con sus personajes (Ortega y Gasset. El espectador y el lenguaje)
Propuestas didácticas:
Os aconsejo que, en momentos de ocio, recurráis al visionado de las películas recomendadas, que no sólo os aportarán momentos de relajación y disfrute, sino que os ayudarán a completar vuestros estudios clásicos, que son la base de la cultura occidental, la nuestra, y a comprender mejor la literatura y el arte, que se nutren de sus mitos y hazañas.
Desde arriba, vista a través de los ojos del noble pájaro, podemos observar estrategias militares, como la flecha oblicua griega, que tan buenos resultados dio a este héroe legendario, del que César siempre tuvo envidia, porque había conseguido la gloria a la corta edad de treinta años. Lo que él no sabía aún era que sus triunfos iban a ser más duraderos que los del joven macedonio.
El cine, esa gran ventana abierta al mundo, según Chabrol, y a la Historia, añadimos nosotros, con su libertad creativa, nos puede ofrecer este tipo de satisfacciones escópicas, para placer de la mirada. El sueño del cine es el sueño de Frankenstein: volver a dar vida a los muertos. Cada vez son más sólidos y precisos los estudios que realizan los equipos contratados por la industrias cinematográfica con esta finalidad, aunque la necesidad de rellenar huecos, por falta de fuentes escritas o de cualquier otro tipo ( arquológicas, epigráficas...) les obligue a ciertas desviaciones, muy criticadas. Pero estas mismas dificultades las tienen los historiadores, que nunca se arriesgan si no tienen datos (como debe ser) y ya hemos visto en posts anteriores lo que son capaces de hacer los documentales divulgativos, con fines espurios y no creativos, ni científicos.
El director español Alejandro Amenábar nos cuenta, en el material adicional que acompaña al DVD de Ágora, las dificultades económicas para recrear ambientes clásicos, por lo que debe recurrir a sistemas informáticos de animación para reducir gastos. Son grandes empresas para recrear acontecimientos del pasado que, por unos momentos, revivimos y nos identificamos plenamente con sus personajes (Ortega y Gasset. El espectador y el lenguaje)
Propuestas didácticas:
Os aconsejo que, en momentos de ocio, recurráis al visionado de las películas recomendadas, que no sólo os aportarán momentos de relajación y disfrute, sino que os ayudarán a completar vuestros estudios clásicos, que son la base de la cultura occidental, la nuestra, y a comprender mejor la literatura y el arte, que se nutren de sus mitos y hazañas.
En este segundo video pasamos, sin transición alguna, de la batalla de Gaugamela a un enfrentamiento de los ejércitos romanos, pero sirve para ilustrar lo que queremos decir.
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